Creo que a partir de ese punto, en la frontera entre noviembre y diciembre de 1995, hasta ahora, toda esta década es la borrosa crónica de una serie de hechos que no tenían que haber ocurrido, de un conjunto de decisiones que no tenía que haber tomado, de una vida que es la que no debería ser. Cuando intento imaginar cómo hubiera sido la vida de verdad, la que me tocaba con ella, encuentro que no existe nada Mallorca playa de lo que me rodea. Tendría la misma familia y habría intentado comprarme el mismo coche, pero no este trabajo, ni esta carrera, ni siquiera estos amigos. Habría visitado otros lugares, leído otros libros. En lugar de todas las sonrisas que como vinieron se fueron estaría ella, solamente ella. Yo sería distinto y por lo tanto no sería yo tal cual soy ahora, que supongo es el centro de todo esto. Un error, uno solo, pero tan especial y tan grandioso que cada día que vivo es peor que el anterior.
http://www.playasdemallorca.info/ Lo único de verdad cierto es que nunca más supe de ella. Llevo diez años dando vueltas, husmeando en pistas que no conducen a ninguna parte, sus huellas se diluyen como una cucharada de nescafé en un caso de leche caliente inabarcable, sin embargo no logro quitarme de encima su sombra, es raro el día en que cualquier por pequeña que sea no me lleve a ella, a su simpatía o a su belleza o a su acento gallego. Su imagen es el reflejo del fracaso de mi vida hasta ahora, la espina que llevaré clavada hasta el día en que me muera. En aquella época no había móviles ni direcciones de correo electrónico, en la que fue su casa vive ahora otra familia, el Google no ofrece entradas con sus apellidos, perdí hace mucho el contacto con sus amigas. Y lo chocante es que aunque tuviera la posibilidad de acercarme a ella y el valor de hablarla, tampoco lo haría puesto que no tengo nada que decirla, esta historia está tan muerta que sólo vive en mi memoria.
Playa Mallorca
Y cada año estos días son el aniversario de mi asesinato de lo nuestro y para conmemorarlo hago otra muesca en la pared de papel de esta cadena perpetua y monto esta patética escena: me reúno con mis fantasmas y renovamos el cargo de la conciencia. La canción es infantil pero no hay otra: no quiero esta vida, quiero volver atrás y no escribir esa carta, y seguir con M todos los días de mi vida, y enmendar el signo de esta década vacía, y no seguir haciendo el esfuerzo de apreciar, respetar y querer todo lo que hay, quiero que salga solo como cuando estaba con ella.
http://www.playasdemallorca.info/ Lo único de verdad cierto es que nunca más supe de ella. Llevo diez años dando vueltas, husmeando en pistas que no conducen a ninguna parte, sus huellas se diluyen como una cucharada de nescafé en un caso de leche caliente inabarcable, sin embargo no logro quitarme de encima su sombra, es raro el día en que cualquier por pequeña que sea no me lleve a ella, a su simpatía o a su belleza o a su acento gallego. Su imagen es el reflejo del fracaso de mi vida hasta ahora, la espina que llevaré clavada hasta el día en que me muera. En aquella época no había móviles ni direcciones de correo electrónico, en la que fue su casa vive ahora otra familia, el Google no ofrece entradas con sus apellidos, perdí hace mucho el contacto con sus amigas. Y lo chocante es que aunque tuviera la posibilidad de acercarme a ella y el valor de hablarla, tampoco lo haría puesto que no tengo nada que decirla, esta historia está tan muerta que sólo vive en mi memoria.
Playa Mallorca
Y cada año estos días son el aniversario de mi asesinato de lo nuestro y para conmemorarlo hago otra muesca en la pared de papel de esta cadena perpetua y monto esta patética escena: me reúno con mis fantasmas y renovamos el cargo de la conciencia. La canción es infantil pero no hay otra: no quiero esta vida, quiero volver atrás y no escribir esa carta, y seguir con M todos los días de mi vida, y enmendar el signo de esta década vacía, y no seguir haciendo el esfuerzo de apreciar, respetar y querer todo lo que hay, quiero que salga solo como cuando estaba con ella.